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Interesante fue la asamblea celebrada el lunes, 18 de julio, en el segoviano pueblo de Valsaín, donde hizo parada la marcha indignada del norte en su camino hacia Madrid el 23 de julio. Vecinos de la localidad castellana dependiente del ’Real Sitio’ de La Granja de San Ildefonso dieron las gracias a los integrantes de la ruta procedente de Bilbao "por venir y preocuparse de nuestros problemas".
Y es que los problemas locales de este pueblo maderero son muy globales: La mala gestión de unos montes de Valsaín en los que viven, pero sobre los que no tienen capacidad de decisión; la lucrativa explotación del agua de la Sierra de Guadarrama por parte de Bezoya (Pascual Hermanos), mientras deja con sed a los segovianos; o el riego del cercano campo de golf La Faisanera recortando el agua a los enfermos mentales del psiquiátrico de Quitapesares…
En la reunión se habló de democracia directa; de experiencias de asambleas vinculantes en otros pueblos; de la idoneidad de que los recursos sean de titularidad pública pero gestionados de manera sostenible desde lo local. Los indignados animaron a los vecinos a aprovechar el impulso del 15M para movilizarse.
Un poco de historia
En un 18 de julio, como no podía ser menos, se hizo mención al golpe militar fascista del 36. Y se recordó que fueron precisamente los municipios quienes provocaron la llegada de la Segunda República que fue truncada por la guerra civil.
Un segoviano conocedor de su historia explicó que los montes de Valsaín nunca han sido del pueblo. De hecho, Carlos III compró el monte de Valsaín a la ciudad de Segovia en 1761 por cuatro millones de reales. Desde esa fecha la propiedad ha estado prácticamente siempre vinculada a la Corona. Durante la Segunda República pasaron a formar parte del Patrimonio del Estado. En la actualidad, estos montes son propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales, quien los gestiona a través del Centro Montes y Aserradero de Valsaín.
Desde el principio hubo un ambiente cordial entre los indignados norteños y los vecinos de Valsaín, tierra de gabarreros y aizkolaris procedentes de zonas forestales de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, entre otras.
La asamblea finalizó con una frase del poeta andaluz Antonio Machado, por cierto, profesor de francés y forjador de la Universidad Popular en tierras segovianas. La misma frase que encabeza la web de la marcha popular indignada: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar".
La marcha indignada norteña procedente de Bilbao, formada por más de 50 personas de distintas procedencias (País Vasco, Cantabria, Rioja, Castilla y León, México, Italia, EEUU, Magreb…) llegó a Segovia el domingo 17 de julio a la hora de comer. Fueron recibidos por los compañeros de Segovia con una batucada, acamparon en el pabellón deportivo Enrique Serichol cedido por el Ayuntamiento y celebraron asamblea a los pies del Acueducto. A la mañana siguiente, se unieron diez personas de Segovia en su marcha hacia Madrid. En la parada de Valsaín, los indignados repusieron fuerzas, respiraron aire puro, se bañaron en sus gélidas aguas y se alojaron en el polideportivo.
Se trata de una "movilización pacífica, no violenta, que se suma al espíritu constructivo, democrático e inclusivo del movimiento 15M". En su rodaje, los caminantes se propusieron "realizar y compartir asambleas en cada pueblo y en cada barrio por el que pase esta marcha de dignidad y transformación". Todo este material será recopilado para elaborar un gran libro.
Los siguientes pasos de la columna norte son los siguientes:
20 de julio Manzanares el Real 21/07 Colmenar Viejo 22/07 Parque del Norte 23/07 Parque del Norte (punto de bienvenida)
Recorrido en Madrid por el Paseo de la Castellana, Rubén Darío, Almagro, Hortaleza, Montera para llegar en la Puerta del Sol.
Diagonal
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